Gio, el MVP silencioso

Giorgi Shermadini nació el 2 de abril de 1989 en la ciudad georgiana de  Natakhtari y empezó a jugar a baloncesto en 2004 con 15 años. Gio es cristiano ortodoxo, está casado con Ani Amashukeli y tienen 5 hijos. Ha ganado dos Euroligas: una con Panathinaikos en 2008-09 y otra con Olympiacos en 2012-13; también ha conseguido la Basketball Champions League  de la temporada 2021-22 con su actual equipo el Lenovo Tenerife; dos Copas FIBA Intercontinentales con el equipo canario, temporadas 2019-20 y 2022-23. ¡Y atención! Es el jugador con mas trofeos de MVP de la jornada de la historia de la ACB con 22 galardones superando al mismísimo Arvydas Sabonis. Esto son ya palabras mayores y nos indican el impacto que tiene el pívot georgiano en el juego. 

Gio fue descubierto por el propietario y entrenador del Macabbi Tbilisi, Jamlet Khukhasvili, que cuando lo vio con sus 2,17 metros casi le da un infarto. El padre de Giorgi mide 2,06m y su mamá 1,90m. Khukhasvili con el tiempo se convirtió en el primer agente de Shermadini. Cuando Gio jugaba en categoría junior un día le endosó al equipo de la Universidad de Sokhumi 89 puntos, otro día metió 76 y en otro partido, en el que no estuvo tan inspirado, hizo 60 puntos. Lo normal, según palabras del mismo jugador, eran meter entre 40 y 50 puntos por partido. ¡A lo Will Chamberlain! En la temporada 2005-2006 dio el salto a la categoría senior y con 16 años, promedió 28,5 puntos y 14,7 rebotes por partido. La temporada 2006-2007 la acabó con unos promedios de 35,1 puntos y 16,4 rebotes por partido. La temporada 07-08 promedió 33,5 puntos y 18,4 rebotes por partido. Y fue entonces cuando: ¡Ding, dong! El todopoderoso Panathinaikos de Atenas llamó a su puerta para ficharlo para la temporada 2008-2009. La vida de los elegidos va a toda pastilla y Giorgi no iba a ser la excepción: en 2004 empezaba a jugar en Georgia y en noviembre de 2008 lo fichaba el Panathinaikos.

En el Panathinaikos de Zeljko Obradovic no jugó demasiado. ¡Pero como iba a jugar en ese equipo un chico que salía por primera vez de su ciudad! Allí compartió equipo con mitos del basquet europeo como Jasikevicius, Diamantidis, Fotsis o Spanoulis. Con el equipo griego fue campeón de la Euroliga esa misma temporada. ¡No esta nada mal para un chico de Natakhtari de 19 años! Luego el Panathinaikos lo cedió al Olimpia Ljubljana, temporada 2010-2011 y luego lo envió al Cantú 2011-2012. Gio se dio cuenta que el baloncesto profesional puede llegar a ser cruel con los jugadores. A veces, si un entrenador es capaz de ver algo especial en ti todo puede llegar a ser muy bonito porque tendrás minutos, oportunidades y jugadas para que te luzcas pero si el cuerpo técnico no es capaz de ver  el potencial que escondes te envían a otro club para que te espabiles y si tienes suerte un día vuelves al club grande. Con 21 años Gio ya había jugado en 4 equipos de 4 ligas diferentes y esto solo había hecho que empezar. En junio de 2012 fichó por el Macabbi Tel Aviv pero no le fue bien así que en diciembre del mismo año volvió a Grecia para fichar con el Olympiacos lo que se convirtió en un acierto porque ganó otra vez la Euroliga. ¡Dos Euroligas con 24 años, la cosa no iba mal! 

Giorgi por aquel entonces estaba cansado de ser un hombre de rotación y quería ser decisivo otra vez como lo era en el Tbilisi y por eso hizo otra vez las maletas en esta ocasión hacía España para jugar en las filas del Cai Zaragoza. La ACB se convirtió en su quinta liga diferente. En Zaragoza promedió 13 puntos y 6 rebotes por partido. ¿Y que pasó? Que a media temporada el Olympiacos lo volvió a fichar. ¡No se puede ser tan bueno Giorgi! En la temporada 14-15 volvió a fichar por el Cantú; del 2015 al 2017 volvió a la ACB de la mano del Morabanc Andorra donde promedió 15,7 puntos, 7,6 rebotes y 21,7 de valoración, números de crack; del 2017 al 2019 fichó por el Unicaja y finalmente en 2019, en la que parece su última parada, fichó por el Lenovo Tenerife donde ya lleva 5 años, su récord de permanencia en un club y está desarrollando el mejor baloncesto de su exitosa carrera.

Y es que Gio ha encontrado por fin en el Lenovo Tenerife su lugar en el mundo del basquet. En el equipo canario ha podido desarrollar todas sus virtudes, que no son pocas, gracias a la unión de varios factores que quizá en otros clubs no se habían dado. Primero es tener un entrenador que cree en él al 100% que es Txus Vidorreta. Luego, jugar al lado del base, maestro del pick and roll y mayor asistente histórico de la liga, Marcelinho Huertas y  por último tener la suerte de haber fichado por un club como el Lenovo Tenerife que sabe mimar a Gio y a su família y darle el cariño que en otros clubs no le han sabido dar. El georgiano desde que está en Tenerife ha conseguido ser dos veces MVP Movistar, premio que se otorga al mejor jugador de la liga, en las temporadas 20-21 y 22-23. Y en estas 4 temporadas lleva unos promedios de 15,6 puntos y 5,8 puntos por partido.  

Shermadini, que ya ha cumplido los 35, aún no piensa en retirarse. Toma como ejemplo a Marce que ya tiene 40 y aún sigue y sigue. Pero Gio, de vez en cuando, se da una la licencia y sueña en estar en medio del parqué del Santiago Martín de la mano de Ani y sus hijos y ver como sube lentamente hacia los más alto su camiseta con el 19. Esperamos que este sueño se cumpla, pero eso sí, dentro de algunas temporadas.

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Ramon Aymerich Villacampa

Bienvenido a «Media distancia». Aquí podrás leer historias sobre jugadores de baloncesto. ¿Te has parado a pensar que estos tipos muchas veces son injustamente criticados por los aficionados? ¿Te has parado a pensar que todos ellos son unos elegidos, unos talentosos y unos héroes para grandes y pequeños? Pues quiero escribir sobre ellos. Sin darle importancia a si juegan en un club o en otro. Quiero escribir sobre sus victorias y derrotas. Y sobre todo quiero escribir sobre los Clarks Kents, las personas normales que se esconden detrás de los héroes de la pelota naranja.

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